KVM VPS

El enfoque principal de una gran parte de los métodos de virtualización de servidores incluye un «intermediario localizado entre la máquina virtual por un lado, y, por otro la máquina física donde se gestionan los recursos. El beneficio que se le atribuye a un Servidor Privado Virtual KVM es que la tecnología KVM está compilada en el mismo núcleo de la máquina física, por lo que no hace falta utilizar un software adicional – la máquina virtual se conecta con el sistema host de forma directa. El resultado será menos sobrecarga y más rendimiento.

Generalmente las instancias huéspedes no pueden funcionar si no hay una capa adicional que establezcan la conexión entre ellas y la máquina anfitriona haciéndose cargo de la administración de los recursos. Esta es una circunstancia que lleva a menor disponibilidad de recursos para las propias máquinas virtuales. Gracias a los KVM VPS, esta capa adicional se suprime, teniendo en cuenta que el la secuencia de procedimientos de virtualización se elabora en el sistema operativo de la máquina anfitrión. De esta forma, el juego de recursos facilitados por la máquina anfitrión serán utilizados debidamente por los Servidores Privados Virtuales instalados. Esta disponibilidad de recursos le facilita un estímulo adicional que se necesita si quiere que sus sitios y aplicaciones web se destaquen de los otros.

Lo que se puede considerar una limitación de los Servidores Privados Virtuales, a la hora de compararlos con los servidores dedicados, es el propio sistema operativo – en el caso común solo será posible elegir entre la lista de sistemas operativos que mantiene su proveedor. Cuando dispone de un VPS KVM, en cambio, es posible – instalar prácticamente cualquier sistema operativo cuyas características coinciden con las capacidades de su servidor o la configuración de hardware del servidor maestro. Un efecto oportuno como parte del algoritmo específico de la virtualización KVM. KVM entra en núcleo del sistema operacional del servidor, permitiendo a las máquinas virtuales comunicarse directamente con el hardware, sin que fuera necesaria más otra capa de comunicación, que forma parte de numerosos otros sistemas de virtualización.